Tipos de Humedades en Edificios
¿Humedades en tu Edificio?
Las humedades son uno de los problemas que se suelen dar en los edificios debido a una fuga de agua. A pesar de que todas pueden parecer un mismo motivo, existen varios tipos de humedades diferentes. En este artículo, vamos a conocer un poco mejor como son las humedades que pueden aparecer y también aprender algo más acerca de acabar con ellas.
Humedades por filtración
Las humedades por filtración de agua son las más habituales en los edificios y básicamente se suelen dar porque el edificio tiene una mala impermeabilidad. De esta forma, suelen aparecer cuando se ha dado una lluvia fuerte, ya que el agua tiende a filtrarse por el exterior hacia el interior, haciendo acto de aparición.
Estas humedades suelen darse en azoteas, cubiertas y toda clase de muros que se encuentren en contacto con el terreno. Para acabar con estas humedades, provocadas en ocasiones por malas instalaciones de silicona en algunas juntas, es necesario reparar la impermeabilización del edificio o de otra forma, no habrá manera de acabar con ellas.
Humedades por condensación
Estas humedades por condensación surgen por elementos del edificio que se encuentran en contacto con el exterior, así como por ventanas o techos que no cuentan con un buen aislamiento térmico.
Cuando un edificio tiene humedades por condensación, aparecen manchas en aquellos lugares en donde hay una diferencia de temperatura notable o en un ambiente en donde hay una mayor humedad, provocando en la mayoría de los casos la aparición de hongos y ácaros, lo que podría provocar graves problemas alérgicos en las personas que pasen cerca.
Si aparecen este tipo de humedades, lo mejor es contratar a un experto para que pueda arreglar el problema y acabar con la condensación.
Estas humedades también se solucionan de forma sencilla a través de la ventilación del edificio. De esta forma, si abrimos durante varios minutos las ventanas, se puede acabar fácilmente con la humedad en cuanto se renueva el ambiente. Sin embargo, este remedio no siempre es infalible y a veces toca recurrir a otras técnicas como la instalación de rejillas de ventilación u otros sistemas que puedan ayudar a la renovación del aire interior.
Humedades por capilaridad
Las humedades por capilaridad, son las que cuentan con una solución más complicada. La razón es que estas humedades, tienen su origen en la estructura del edificio y, por lo tanto, son zonas de acceso complicado.
Es habitual que aparezcan en las plantas más bajas de los edificios y pueden llegar a subir por las paredes y tabiques inferiores del mismo. A diferencia de otras humedades, estas se pueden distinguir debido a que solo aparecen en las zonas más bajas y porque la mancha que ocasionan no suele tener una altura mayor al metro y medio.
Para acabar con estas humedades capilares, es necesario la instalación de barreras físicas como láminas impermeables, inyectando en el muro diferentes compuestos con silicona que puedan repeler el agua.
En este caso, la detección rápida del problema ayudará mucho a la solución del mismo y es por ello, que se hace necesario revisar con frecuencia la planta baja de los edificios en la búsqueda de estas humedades. Una pronta actuación, logrará que la humedad sea mucho más sencilla de reparar.